Nota: Publicado el día de los Santos Inocentes.
La entidad de gestión de derechos reprográficos CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) ha comunicado a la Subdirección General de la Propiedad Intelectual, dependiente del Ministerio de Cultura, los estudios realizados sobre la utilización ilegítima del papel en las fotocopias de libros objeto de su gestión. Dichos estudios constatan, según fuentes de la entidad, que la mayor parte del papel utilizado en la sociedad se destina a la producción de fotocopias de libros, siendo particularmente problemático el sector de los estudiantes.
Alegan, entre otras razones, la desigualdad y discriminación actual entre los autores literarios y los creadores audiovisuales ya que el canon en favor de los primeros sólo tiene en cuenta los equipos, mientras que el canon en favor de los segundos se impone también sobre los materiales. Para evitar esta discriminación reclaman la extensión del canon a los materiales idóneos para contener una reproducción de una obra escrita.
Otro de los motivos que alegan es que siendo el soporte digital cada día más utilizado y sustituyendo en numerosos casos al papel, la incidencia de un canon sobre el papel sería decreciente y por tanto no afectaría a sectores que tradicionalmente utilizan el papel como soporte de registro.
Por otra parte, el Grupo Socialista del Congreso de los Diputados, aprovechando la transposición de la Directiva 2001/29/CE al ordenamiento interno, presentará una enmienda proponiendo la modificación del artículo 25 de la Ley de Propiedad Intelectual para asegurar que los materiales destinados a copias reprográficas soporten el canon compensatorio, sin que pueda precisarse todavía el importe del mismo.
Declaraciones del Subdirector General de la Propiedad Intelectual señalan que se establecerá mediante decreto un generoso catálogo de excepciones, conteniéndose entre las mismas el papel destinado a envolver mercancías, el papel pintado para usos decorativos y el destinado a funciones sanitarias e higiénicas.